dame una cesta, para guardar el odio

Suenan las campanas de mi alma ,se cae al suelo el pequeño hilo de todo esto.¡MIERDA! lo he perdido, se ha camuflado entre las sombras del suelo, ahora ya no hay hilo, no hay tijeras, no hay besos, no hay nada, hasta el viento se ha ido, y la aguja que me pincha se ha oxidado.Vale, bien, dime que no estás. Dime que la proxima vez todo será tan diferente, que nos veremos, nos reconoceremos, y diremos que en un pasado , compartimos sueños, en un mismo camino, ahora el tren a descarilado, y yo iba en el.
Gracias por permanecer allí los dias de lluvia, siento que te fueras nada mas salir el sol, no hay rencores, no hay escusas, ya no hay sabores ni olores, quizá fue culpa mia el no reconocer que te necesitaba siempre, aqui a mi lado.